Esta prueba garantizaría la detección temprana de cánceres difíciles de diagnosticar hasta una etapa avanzada
En la actualidad, los profesionales de la salud solo realizan diagnósticos para el cáncer una vez los síntomas se han manifestado, pero en estos casos puede ser demasiado tarde para aplicar un tratamiento curativo. Esto intenta paliarse con programas de detección, pero solamente suelen estar disponibles para los casos de riesgo. Por eso, un grupo de investigadores de Estados Unidos y Reino Unido ha desarrollado una nueva prueba que puede detectar más de 50 tipos diferentes de cáncer, incluso antes de que se desarrollen síntomas clínicos, a partir de una sola extracción de sangre.
Esta prueba funciona usando un tipo de ADN liberado por las células tumorales, conocido como ADN libre de células (ADNcf), aunque puede ser difícil de detectar porque muchas otras células también liberan ADN en la sangre. Este test es capaz de detectar el ADN que proviene específicamente de las células cancerosas. De esta manera, al traspasarlo a un sistema informático, se puede predecir si una persona tiene o no cáncer, e incluso la tipología.
Para analizar su efectividad, se analizó la sangre de más de 4.000 personas, de las cuales aproximadamente la mitad tenía cáncer. El test fue preciso en el 93 por ciento de las pruebas, y pudo predecir con exactitud en qué parte del cuerpo se desarrolló el cáncer por primera vez en el 96 por ciento de las muestras.
Los científicos están muy esperanzados con esta prueba ya que podría salvar millones de vidas cada año gracias a la detección precoz reduciendo drásticamente la morbilidad inducida por tratamientos agresivos. Por ahora, continúa validándose en estudios más amplios a nivel de población, pero las expectativas son muy positivas, sobre todo por la posibilidad de diagnosticar algunos cánceres que en muchos casos se detectan en un estadio muy avanzado.