Lo más importante es mantener un patrón estable, pero siempre intentando descansar entre 7 y 9 horas cada noche
Millones de personas en todo el mundo tienen problemas de sueño o no descansan lo suficiente, lo que les pasa factura en su día a día, llegando a provocar graves problemas de salud. En el caso de trastornos de sueño y enfermedades relacionadas será necesario acudir a un especialista, pero por nuestra parte os contamos las recomendaciones para ayudar a regular los ciclos de sueño.
En este asunto entran en juego múltiples factores, incluyendo la edad de la persona o su horario de trabajo, pero por norma general lo mejor es mantener una consistencia en horas de sueño y despertarse todos los días a la misma hora para conseguir habituar a nuestro cuerpo.
Lo más recomendable sería irse a la cama entre las ocho y las doce de la noche, ya que el cuerpo y el cerebro disminuyen su actividad cuando oscurece y se ponen en marcha cuando sale el sol. Diferentes estudios han demostrado que las personas que se acuestan más tarde tienen más probabilidades de presentar síntomas depresivos, ya que por norma descansan menos horas.
En cuanto a la hora para levantarse, lo ideal sería al salir el sol, pero lo más importante es acostumbrar a nuestro cuerpo a ajustarse a un horario determinado, lo que establecería una rutina consistente capaz de proporcionarnos descanso suficiente y un sueño de calidad.
Como resumen valdría el irse a dormir unas horas después de que oscurezca y despertar dentro de las primeras horas de luz solar. Además, es muy importante prestar atención a nuestras sensaciones al despertarnos, que son buenos indicadores para saber si estamos descansando correctamente o no.