Logo_Zinkinn

Blog

La exposición a los perros en la infancia puede proteger contra el eccema y el asma

Ciencia, cultura y sociedad
nino-perro-alergia-asma

La presencia de cánidos durante la infancia podría reducir el riesgo de padecer estas enfermedades, pero aún se necesitan más estudios para confirmarlo

El perro es el mejor amigo del hombre, pero ahora también podría ser un remedio para reducir el riesgo de padecer asma y eccema en la piel. Así lo afirma un estudio reciente publicado en Medical News Today, donde se sugiere que la exposición a los perros durante la infancia podría ser beneficiosa para evitar estas enfermedades, reducir el estrés y aumentar la actividad física.

El eccema o dermatitis atópica es una enfermedad que provoca erupciones, piel seca y picor en la piel, habitualmente en las manos, pies y cara, así como en el interior de los codos y tras las rodillas. Sus causas siguen sin estar claras, pero hay consenso sobre que la afección puede surgir cuando el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada en respuesta a ciertos alérgenos o irritantes.

A este respecto, el estudio refleja que los niños nacidos de madres expuestas a perros durante el embarazo tenían menos probabilidades de desarrollar eccme a la edad de dos años, en comparación con los niños nacidos de madres que no fueron expuestas a perros. Si bien, reveló que para cuando los niños hubieron alcanzado los 10 años, los efectos protectores de la exposición prenatal a los perros disminuyeron.

En cuanto al asma, se estudió la exposición a la proteína que desencadena una reacción alérgica en niños con alergia a los perros y la exposición a ciertas partículas, como las bacterias, que un perro podría transportar. En este caso, los niños experimentaron una reducción de los síntomas del asma, si bien la exposición a la proteína del perro pareció exacerbar los síntomas de la afección respiratoria.

Los responsables de la investigación aseguran que harían falta más estudios para confirmar que la exposición a los perros antes y después del nacimiento podría ayudar a proteger contra el eccema y el asma en la infancia; pero quizá algún día nuestros amigos de cuatro patas puedan cambiar por completo el panorama de las alergias infantiles.