Todos tenemos casos más o menos cercanos de personas mayores que han sufrido de degeneración de la retina, una patología asociada a la vejez y que afecta a la precisión de la vista. También puede ocurrir a causa de una enfermedad ocular progresiva, donde la edad no supone un factor tan determinante. En ambos casos, el tratamiento existente no puede revertir las consecuencias sino, más bien, intentar mantener las células de detección de luz que queden todavía sanas o no demasiado dañadas.
Gracias a un estudio publicado en el “Journal of Neuroscience”, es posible que nos encontremos ante la primera posibilidad real de restaurar la visión compleja de este tipo de pacientes.
Según un equipo de investigadores del Instituto de Medicina Regenerativa de la Whitehall Foundation y del National Eye Institute de (EE.UU.), la clave para devolver la vista en casos de degeneración de retina se encuentra en el trasplante de la lámina retiniana.
David Lyon, investigador principal, ahonda un poco más en el descubrimiento: «Sabíamos que los trasplantes de lámina retiniana pueden integrarse en los ojos degenerados y permitir que los animales detecten luz. Pero, más allá de la detección de luz rudimentaria, no se sabía qué tan bien funcionaba el sistema visual en el cerebro con el trasplante de retina recién integrado. Ahora hemos visto que las neuronas en el centro de procesamiento visual primario funcionan tan bien como las neuronas en animales con retinas sanas normales. Estos resultados muestran el gran potencial de los trasplantes de retina para tratar la degeneración de la retina en las personas».
La degeneración macular afecta a unas 700.000 personas en España, un 1,5% de la población, considerándose de las patologías asociadas a la ceguera que más crecerán en los próximos años y siendo ya la primera causa de ceguera en países desarrollados.
«Sorprendentemente,” afirma Lyon, “encontramos que los trasplantes de láminas retinianas fetales generaron respuestas visuales en la corteza de calidad similar a las ratas normales. Los trasplantes también preservaron la conectividad dentro del cerebro, lo que apoya el potencial de este enfoque para curar la pérdida de la visión asociada con la degeneración de la retina”»
Una gran noticia y un potencial paso de gigante para el campo de la neurología y la oftalmología.
