La Esclerosis Múltiple se ha convertido en la causa más frecuente de discapacidad neurológica en adultos jóvenes tras los accidentes de tráfico. Y, como ocurre en la mayoría de los casos, en su diagnóstico y tratamiento precoz se encuentra la clave de la evolución del paciente.
En Zinkinn ya os hemos hablado de numerosos proyectos llevados a cabo en hospitales y centros de investigación de nuestro país, innovaciones que van desde aplicaciones de seguimiento de pacientes para smartphones a programas informáticos destinados a diseñar nuevos métodos de rehabilitación neuropsicológica.
En materia de detección precoz tampoco nos hemos quedado atrás, descubriendo dos interesantes propuestas basadas en biomarcadores por un lado y en cómo el ojo puede dar la señal de alarma ante la enfermedad por otro.
Ahora, a todos estos avances tenemos que sumar uno que promete dar un fuerte impulso a la detección precoz de la esclerosis y que llega directamente desde la Universidad de Huddersfield, en Reino Unido: un método para detectar la enfermedad en la sangre, basado en la presencia de dos biomarcadores (la esfingosina y la dihidroesfingosina).
El descubrimiento, publicado en la revista “Analytical Methods”, evitará utilizar los métodos tradicionales, invasivos y dolorosos, ya que en numerosas ocasiones es necesario analizar líquido cefalorraquídeo. Según Sean Ward, uno de los autores del estudio, nos encontramos ante un método fiable que permitirá investigar el papel que realizan estos compuestos naturales en la evolución de la enfermedad, lo que permitirá desarrollar nuevos tratamientos.
Del mismo modo, Ward afirmó que la esfingosina y la dihidroesfingosina se han encontrado previamente en concentraciones más bajas en el tejido cerebral de pacientes con esclerosis múltiple Con la detección de estos esfingolípidos en el plasma sanguíneo será posible la monitorización no invasiva de éstos y otros compuestos relacionados.
Todo esto ha sido posible gracias, una vez más, al desarrollo de nuevos softwares de medición. Concretamente gracias a un programa quimiométrico llamado Mass Profiler Professional, con el que es posible comparar cada uno de los compuestos entre las muestras y encontrar pequeñas diferencias.
Una gran noticia con el que abrir nuevos caminos a la esperanza en el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple.